martes, 9 de junio de 2009

Lo que la naturaleza se pregunta…




Madre Naturaleza, principio y fin de todo lo que existe;


que forma un bosque de sonrisas mudas ocultas entre las ramas de la duda,


y se pregunta ¿Por que el poder del Mar puede ser cuestionado y desafiado?

¿quien se siente capaz de dominar cada ola y cada misterio en su profundidad?

¿El mundo se volvió loco?, aunque, pobres locos ¿no?, ellos realmente no saben lo que

hacen y crean su propio mundo, en cambio, los que habitan este mundo sí saben lo que

hacen y lo hacen como locos; se pregunta... ¿cuáles serán los fines de tanta destrucción

y matanza? para el hombre, que a veces se olvida que es mortal, y que en su

suficiencia y soberbia a veces llega a creerse un dios; pero un dios ignorante que no

sabe darle valor alas estrellas que son las que iluminan la noche,

a la luz de un nuevo amanecer y al maravilloso milagro de las flores y los frutos,

y la consistencia de esos cedros milenarios que ningún huracán doblega, que ninguna

tempestad destruye como me proclaman la necesidad de ser fuerte al reto de la

actualidad social; es por eso que yo sigo comprometida a conservar los cuatro elementos

que son ladrillos de vida; solo habla la soledad de este silencio que recorre bosques

inmensos, entre hojas mecidas por el viento; solo el bosque habla, y mis ojos se

convierten en dos ríos que no llegan a conmover

el alma de la humanidad y su aventura,

floreciente o fracasado brote;

Decisión de los corazones...


Yessica Y. Espinosa Vargas

La Tierra es donde vivimos


La Tierra es donde vivimos,
de ella nos alimentamos,
con ella crecemos, aprendemos y jugamos.

La naturaleza nos da plantas,
animales, agua y aire.
Las playas los bosques desiertos y
todos esos lugares que aun son inciertos.

¿Es verdad que la humanidad es externa a la naturaleza?
La humanidad coexiste
con todo lo que esta en la Tierra
todo aquello que nos da la naturaleza,
somos parte de ella y tenemos que tomar conciencia.

No podemos seguir sin respetar o todo esto se nos va a acabar.

Emilia

viernes, 29 de mayo de 2009

Te lo digo a ti selva




Dejame acariciar el verde
el verde de tu piel
Dejame olfatear la humedad
la humedad de tu ser
Dejame sentir la brisa
la brisa de tu llanto
Dejame ver la diversidad
diversidad que queremos tanto.

Dejame deleitar los colores
que escondes bajo tu manto
que escondes bajo las alas
o en el canto de los pájaros

Dejame caminar cerca de ti
hoy que aun existes
y que albergas alegría
y nueva vida en tu vientre
Dejame disfrutar de tu cercanía
de tu figura, de tu escencia...
Dejame conocerte,
disfrutarte, comprenderte
Pues entre mas te conozco
mas deseo recorrerte
y mas coraje siento al perderte.

Naturaleza dejame cuidarte
me preocupo por la selva
me preocupo por ti, por mi y por ella
no porque sea cosa bella
sino por ser parte de ella.





Alondra Josefina Nicolás Medina.

jueves, 30 de abril de 2009

El ritual del amor


*Reflexiones varias de otros amantes de la naturaleza


El ritual del amor

Hace algún tiempo, en algún lugar, hombres y mujeres habitaban felices a orillas de un lago en armonía con el entorno. Todos los días realizaban sus actividades en la cercanía de la comunidad: caminaban por las barrancas en busca de leña, recogían agua del rio, colectaban plantas para preparar remedios y juntos cosechaban la milpa y bajaban los frutos maduros de los árboles.

Ellos pensaban que eran muy importantes los demás seres vivos que los rodeaban, de hecho convivían agradablemente juntos, basándose en el respeto mutuo. Conocían un poquito acerca de cada uno: admiraban el canto matutino de las aves, esperaban a la época de floración del zompantle, incluso, sabían que en época de lluvias no debían de cortar todos los hongos porque eran para el consumo de otros animales.

También sentían mucho respeto por la fertilidad del suelo y la abundancia del agua, pero creían que era un grave delito desperdiciarla o contaminarla. Desgraciadamente había un grupo de pescadores que extraían todo tipo de animales del lago: anguilas, peces conchero, tegogolos... Estos irrespetuosos vecinos se pasaban todo el día pescando sin ninguna medida y sin control, hasta que los peces escasearon y las águilas que se alimentaban de ellos, tristes y hambrientas tuvieron que migrar a otros lagos.

Cuentan que tiempo después, la falta de peces y de aves causó una plaga masiva de insectos que provocaba enfermedades. Ante la gravedad de la situación, los sabios y curanderos se reunieron a debatir acerca de cuál era la mejor solución para terminar con ese problema. Todas las medidas fueron inútiles y la gente seguía enfermando, entonces, prendieron hogueras, de entre sus brasas surgía el humo de una mezcla de plantas aromáticas que ayudaría a repeler a los insectos, pero tampoco fue suficiente.
Muy preocupados, los hombres mas importantes del lugar salieron a caminar al bosque y la brisa que soplaba entre las hojas les susurro que la solución estaba ahí, pero que tenían que buscar entre ellos.

A la media noche, los sabios encontraron al Murciélago, y le platicaron lo que les pasaba. El Murciélago, al verlos tan tristes, decidió ayudarlos. Voló para platicar con la Rana, y la Rana le dijo a la Garza, y los tres animales decidieron acabar con la plaga.

Por el aire, cientos de murciélagos llegaron de los cuatro rumbos. Entre las plantas, las charcas y los estanques, las ranas cenaron insectos y cantaron contentas. Las garzas buscaron hasta debajo de las piedras. De esa manera se repartieron el trabajo y cumplieron, al fin, su importante misión.

Como los pescadores estaban muy arrepentidos por lo que habían hecho, se acercaron a los sabios para que les dijeran la manera de pescar sin alterar el equilibrio del lago. Y los sabios les contestaron estas enigmáticas palabras: “El respeto, el cuidado y la armonía es la base de la salud de todos nosotros y del medio ambiente”.

Los habitantes agradecieron a la naturaleza el aprendizaje que les dejaba esta situación adversa. Colocaron ofrendas al aire, al agua, a la tierra y al sol. Hicieron rituales de amor a los animales, a los árboles y a los peces: bailaron toda la noche entorno al lago y parecía que los peces también bailaban, las garzas en la orilla agitaban sus alas al ritmo de la música y las ranas croaban. Y la celebración continuó hasta la llegada de la noche acompañada por la luna y las estrellas.


Anónimo

jueves, 2 de abril de 2009

Mucho trabajo y muchos planes


Para este año 2009, tenemos mucho trabajo y muchas metas por cubrir, alimentaremos con mayor frecuencia este blog.

Buscamos tooooooooodas las actividades que se puedan hacer simultáneamente al trabajo de vivero de especies nativas de Los Tuxtlas.


Mientras unas fotitos!!!